Su primera visita a nuestro centro durará alrededor de una hora. Tendrá que completar el formulario de nuevo paciente (un cuestionario de unos 10 minutos) y a continuación su quiropráctico le recibirá en la sala de consulta para hablar de su caso en particular. Después de la consulta, y con su consentimiento, el quiropráctico llevará a cabo un examen exhaustivo, que incluirá varias pruebas funcionales, una evaluación postural y de la marcha y un escaneo EMG de médula para detectar y medir la tensión anormal de la columna vertebral. A veces después de un examen, el quiropráctico puede establecer que necesita pruebas adicionales que deberán llevarse a cabo fuera de nuestro centro. Si este fuera el caso, se le derivará a otro profesional de salud para la realización de estudios adicionales, tales como radiografías, resonancias magnéticas o análisis clínicos.
Cuando el quiropráctico tiene toda la información que necesita, le pedirá que programe una visita de seguimiento pasadas 24 horas. Se necesita este tiempo para desarrollar su plan de atención individual.
Durante esta segunda visita, el quiropráctico repasará sus resultados y le explicará las recomendaciones para su cuidado.
Después de recibir este informa, tendrá la opción de comenzar con un plan de cuidado quiropráctico.
La tarifa del examen cubre:
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El día 1: Consulta y examen
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El día 2: Informe de análisis del primer día y su primer ajuste quiropráctico
Las tres etapas del cuidado
Establecer una base sólida para tener una salud óptima
El cuidado quiropráctico es como construir una casa: ciertas cosas tienen que suceder en una secuencia concreta con el fin de todo lo que se coloca sea robusto y funcione correctamente. Cuando se construye una casa, si intenta poner las paredes antes de tener una base sólida, éstas serán débiles y la casa se puede derrumbar. Si intenta poner el techo antes de que las paredes estén listas, siempre se encontrará con el mismo problema. Lo mismo es válido para su cuerpo. Su cuerpo tiene que seguir un plan de atención personalizado con el fin de repararse a sí mismo correctamente y completamente. Por esto, hay 3 fases generales del cuidado quiropráctico:
Fase 1: Cuidado de Alivio
Si llega a nuestro centro con una dolencia, nuestro primer objetivo es ayudarle a sentirse mejor. Su plan de cuidado variará dependiendo de varios factores, tales como la dolencia en particular, su edad, la gravedad y el tiempo que ha tenido el problema... Esta es la fase más intensa de la atención. Un paciente que necesita cuidado de alivio tendría que venir a nuestra oficina, por lo general, de 2 a 4 veces por semana, durante 3 a 6 semanas.
Fase 2: Cuidado Corectivo
Durante la fase de cuidado correctivo, los músculos y otros tejidos cicatrizan por completo, ayudando así a prevenir una recurrencia de la lesión o dolencia. Un paciente en la fase correctiva de la atención realizaría normalmente una visita de 1 a 2 veces por semana, durante 12 a 18 semanas, dependiendo de su estado de salud general y de la gravedad de su problema.
Fase 3: Cuidado de Bienestar
Una vez que su cuerpo se ha curado por completo y funciona al 100% de su potencial, es importante realizar revisiones periódicas para evitar problemas en el futuro. Por lo general, esto sólo requiere una rápida visita al quiropráctico entre 1 y 4 veces al mes, en función de sus propios objetivos y de su estilo de vida.