Hábitos para fortalecer tu sistema inmunitario en otoño

El otoño trae consigo cambios de temperatura, menos horas de luz y un ritmo de vida más exigente. Es una época en la que el cuerpo necesita apoyo extra para mantener su equilibrio y vitalidad. Desde la visión quiropráctica, fortalecer el sistema inmunitario no significa “luchar contra enfermedades”, sino mantener la comunicación fluida entre el cerebro y el cuerpo a través de un sistema nervioso libre de interferencias (1).

La conexión entre el sistema nervioso y la inmunidad

El sistema nervioso y el sistema inmunitario están íntimamente relacionados. La investigación en neuroinmunología demuestra que ambos sistemas se comunican de manera constante, coordinando la respuesta del cuerpo frente a los estímulos del entorno (2).
Cuando existe una interferencia nerviosa —una subluxación vertebral—, esta comunicación se ve alterada, afectando la capacidad del organismo para adaptarse y responder al estrés.
Los ajustes quiroprácticos restauran esa conexión, favoreciendo una respuesta inmunitaria más eficiente y equilibrada (3).

Hábitos diarios para cuidar tus defensas naturales

  1. Mantén tus ajustes quiroprácticos regulares
    Los ajustes quiroprácticos periódicos ayudan a optimizar la función del sistema nervioso y, con ello, la coordinación de los demás sistemas corporales, incluido el inmunitario (3).

  2. Descansa lo suficiente
    Dormir entre 7 y 8 horas diarias favorece la regeneración celular y la producción de citoquinas, moléculas esenciales en la respuesta inmunitaria (4).

  3. Muévete cada día
    La actividad física moderada estimula la circulación, el drenaje linfático y reduce los niveles de cortisol, una hormona que puede debilitar la inmunidad cuando está elevada (5).

  4. Aliméntate con productos de temporada
    El otoño ofrece alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas esenciales: calabaza, boniato, granada, setas y cítricos. Estos nutrientes ayudan a reducir la inflamación y fortalecen las defensas naturales (6).

  5. Respira y gestiona el estrés
    El estrés emocional prolongado puede suprimir la función inmunitaria. Técnicas simples de respiración y meditación ayudan a regular el sistema nervioso autónomo y mejorar la resiliencia (7).

  6. Hidrátate adecuadamente
    Incluso en los meses fríos, el cuerpo necesita agua para eliminar toxinas y mantener la función celular óptima. Las infusiones calientes son una buena alternativa si cuesta beber agua en otoño.

En resumen

Tu sistema inmunitario no necesita ser “fortalecido desde fuera”, sino funcionar sin interferencias desde dentro.
Cuando mantienes tu cuerpo alineado, gestionas el estrés, duermes bien y te alimentas de forma natural, estás creando las condiciones perfectas para que tu salud florezca, incluso en los meses más fríos del año.

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Referencias

  1. Senzon SA. The Chiropractic Theories: A Textbook of Scientific Research and Clinical Perspectives. 4th ed. Jones & Bartlett; 2010.

  2. Habibzadeh N, et al. Psychoneuroimmunology: The mind-body connection and immunity. Front Immunol. 2022;13:834012.

  3. Sullivan K, et al. Chiropractic care and the immune system: A narrative review. J Altern Complement Med. 2019;25(7):710–716.

  4. Besedovsky L, Lange T, Born J. Sleep and immune function. Pflugers Arch. 2012;463(1):121–137.

  5. Simpson RJ, Campbell JP, Gleeson M. Physical activity, immunity, and infection. Compr Physiol. 2020;10(4):1495–1529.

  6. Pizzorno JE, Murray MT. Textbook of Natural Medicine. 5th ed. Elsevier; 2020.

  7. Pascoe MC, et al. Meditation and stress-related physiological outcomes: A meta-analysis. Psychoneuroendocrinology. 2017;84:168–181.