Preguntas Frecuentes

La quiropráctica no tiene ningún misterio. Es un método natural de cuidado de la salud que se centra en corregir las causas de los problemas físicos, en lugar de tratar simplemente los síntomas. La quiropráctica parte de una premisa simple pero importante: si tu columna vertebral y sistema nervioso funcionan correctamente, tu cuerpo está mejor preparado para sanarse a sí mismo. Esto se debe a que la columna vertebral es el eje del sistema nervioso. Controla las percepciones, el movimiento y todas las funciones de nuestro cuerpo.

Las diferencias entre la osteopatía tradicional y la quiropráctica parecen pequeñas si comparamos sus filosifías. Por ejemplo, ambas se inscriben en el concepto holístico del cuidado de la salud y ambos manipulan manualmente —en el caso del quiropráctico, ajusta—, la columna vertebral y otras articulaciones. Aúns así, el objetivo del tratamiento es donde se encuentra la principal diferencia, desde un punto de vista teórico.
Los pilares centrales de la teoría quiropráctica se basan en la máxima de que el sistema nerviosa coordina y controla todos los sistemas del cuerpo hasta el nivel celular i entiendre que el cuerpo es un organismo capaz de curarse por sí mismo.
Cuando la columna vertebral pierde su movimiento normal se desencadena un efecto dominó en la función de todo el sistema nervioso, afectando a la comunicación entre el cerebro y los sistemas del cuerpo. Esta situación de movimiento anormal e interferencia es lo que conocemos como subluxación quiropráctica.
Cuando existe una subluxación, la comunicación entre el cerebro y el cuerpo se rompe, de modo que los sistemas del organismo comienzan a fallar y el paciente comienza a notar síntomas que pueden desencadenar una enfermedad.
Las subluxaciones están provocadas por accidentes, golpes, toxinas, factores ambientales y otros elementos de índole psicosocial. Ajustar una vertebra subluxada o una articulación, recupera el movimiento normal y, por lo tanto, elimina la subluxación. Cuando el sistema nervioso queda libre de subluxaciones, puede desarrollar el 100% de su potencial.
La teoría osteopática, por su parte, se basa en los humores del cuerpo (sangre, bilis, etc.) y la creencia de que el desequilibrio químico del cuerpo es lo que genera las enfermedades. Por ello, los osteópatas manipulan la columna vertebral y las articulaciones para ayudar a que el cuerpo recupere el equilibrio perdido.
Aparte de las diferencias de filosofía, existen otras diferencias importantes entre ambas profesiones en el modo de realizar los tratamientos y la formación que reciben los profesionales.
Mientras que los osteópatas tradicionales utilizan manipulaciones generales de amplio espectro sobre una área extensa, los ajustes quiroprácticos son más específicos y precisos, de modo que el tratamiento es más focalizado. Además, los quiroprácticos reciben formación en radiología durante su educación, mientras que los osteópatas sólo reciben esta formación a modo de postgrado.
Los quiroprácticos tienen una buena formación. En los EE.UU. realizan estudios previos durante tres años, seguidos de cuatro años de estudios superiores. Esto significa que la formación de un quiropráctico es de, como mínimo, siete años.
En Europa, los quiroprácticos pasan cinco años en la universidad. De hecho, los estudios de quiropráctica son similares en algunos aspectos a los de medicina, aunque los quiroprácticos no recetan medicamentos, no realizan cirugías ni tratamientos invasivos, y los médicos no corrigen las subluxaciones vertebrales.
Pero además de todo esto, la formación de un quiropráctico no termina cuando consigue el título. La mayoría realiza cursos de postgraduado regularmente y asiste a seminarios para estar al día de los últimos avances en las técnicas de ajuste. Por ejemplo, la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) exige a los quiropráticos completar al menos 20 horas de formación cada año.

La quiropráctica trabaja restaurando la habilidad innata del cuerpo de estar sano. Cuando existe un control adecuado del sistema nervioso, todas las células, tejidos y órganos del cuerpo están diseñados para resistir las enfermedades y curarse. La filosofía de la quiropráctica para conseguir una salud mejor es encontrar y eliminar las interferencias nerviosas conocidas cono subluxaciones vertebrales. Con una función espinal mejorada, el sistema nervioso funciona y se comunica mejor con el resto del cuerpo. El objetivo del quiropráctico es eliminar la interferencia que puede estar afectando a la salud del paciente mediante ajustes quiroprácticos específicos que permiten al cuerpo sanar por sí mismo. ¡Una columna vertebral sana y un estilo de vida saludable son claves pera gozar de una buena salud!

Un ajuste quiropráctico es el arte de ejercer una fuerza específica en una dirección concreta, sobre una articulación subluxada, bloqueada o que no se mueve de forma adecuada. El propósito de este procedimiento seguro y natural es eliminar la interferencia para el sistema nervioso, mejorando la función de la columna vertebral y la salud en general.

No siempre. Una subluxación es como una caries dental (es posible que la tenga durante mucho tiempo antes de que aparezcan los síntomas). Es por eso que las revisiones periódicas son tan importantes. Aunque puede ser posible saber que tiene una subluxación, rara vez es posible estar seguro de que no la tiene. Las revisiones regulares de la columna vertebral son siempre una buena idea, y promueven la buena salud de adentro hacia afuera.

Ese sonido (un poco como de palomitas) se llama cavitación y a veces, pero no siempre, se produce durante un ajuste. La causa del sonido es el gas que sale rápidamente de la articulación para llenar el vacío creado por el ajuste.

No. Porque un ajuste quiropráctico requiere una fuerza específica, aplicada en una dirección concreta a una articulación específica. Por eso es prácticamente imposible ajustarse uno mismo correctamente y con precisión.
Es posible girar o doblar o torcer ciertas articulaciones y producir el mismo sonido «crujiente» que a veces acompaña a un ajuste quiropráctico. Desafortunadamente, este tipo de auto manipulación articular puede ser contraproducente, a menudo causando que una columna vertebral ya inestable lo sea todavía más inestable, y, a veces puede ser peligroso. ¡Los ajustes de la columna vertebral no son para aficionados!