“¿Silenciar la alarma… o apagar el fuego? Por qué tu quiropráctico no se enfoca solo en los síntomas”

Cuando algo duele, molesta o limita tu día a día, es normal querer una solución rápida. En nuestra cultura sanitaria, estamos acostumbrados a pensar que si desaparece el síntoma, el problema está resuelto. Pero… ¿y si no fuera así? (1)

Para comprender por qué un quiropráctico no se centra exclusivamente en los síntomas, piensa en esta analogía:

La alarma contra incendios: ¿desactivarla o apagar el fuego?

Imagina que estás en casa y, de repente, la alarma contra incendios empieza a sonar. El ruido es intenso, urgente, molesto.
Podrías hacer dos cosas:

  1. Desactivar la alarma para que deje de sonar → El ruido desaparece. ¡Qué alivio!

  2. Buscar y apagar el fuego → La causa real se corrige y tu hogar vuelve a estar seguro.

Desactivar la alarma es silenciar el síntoma, pero deja intacto el peligro real.
Apagar el fuego es corregir la causa.

En el cuerpo pasa exactamente lo mismo. El dolor es una señal, no el problema en sí (1).

Atención alopática vs atención holística: dos paradigmas distintos

1. Atención alopática (modelo tradicional)

Su objetivo principal es reducir síntomas (4).
Utiliza herramientas como fármacos, antiinflamatorios o procedimientos para “silenciar” señales.
Es muy útil en situaciones agudas, emergencias o cuando el síntoma es peligroso.

En la analogía: desactivar la alarma para que deje de sonar.

2. Atención holística (modelo quiropráctico y enfoques de salud natural)

Busca entender por qué aparece el síntoma, centrándose en la causa y no solo en el efecto (1). Evalúa el funcionamiento del cuerpo y la capacidad innata de autorregulación (2). Su objetivo es restaurar la función, no solo eliminar la molestia.

En la analogía: apagar el fuego y devolver la seguridad al hogar.

¿Qué hace entonces un quiropráctico?

El enfoque quiropráctico parte de que:

  • El sistema nervioso controla y coordina todas las funciones del cuerpo (2).

  • Si existe interferencia en la columna y el sistema nervioso (subluxaciones), el cuerpo no funciona al 100% (2).

  • Además, sabemos que el 80% de las subluxaciones no duelen, por lo que no se puede usar el síntoma como único indicador (3).

Por eso, un quiropráctico:

  • Evalúa tu columna, sistema nervioso y postura.

  • Busca mejorar tu función para que tu cuerpo pueda sanar, adaptarse y rendir mejor (2,3).

Entonces, ¿por qué no se enfoca solo en los síntomas?

Porque hacerlo sería como celebrar que la alarma ha dejado de sonar… mientras el fuego sigue activo.

Los síntomas son importantes, claro, pero son información, no el enemigo (1).

Un enfoque holístico entiende que la meta es tener un cuerpo que funcione bien, no solo uno que no se queje.

Cuando la función mejora, los síntomas suelen mejorar también

La evidencia muestra que las mejoras en la función de la columna y del sistema nervioso se asocian a mejoras en el bienestar general (2,3).

Y además, mejoras otros aspectos que no siempre notas inmediatamente:

  • Mayor energía

  • Mejor postura

  • Mayor movilidad

  • Mejor respuesta al estrés

  • Mayor bienestar general

Esa es la diferencia entre alivio y bienestar.

Deja de apagar la alarma y aborda la causa de tus síntomas

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Referencias

  1. Hart J. Symptoms vs. function in health care: the importance of addressing underlying causes. J Chiropr Humanit. 2011;18(1):44–51.

  2. Haavik H, Murphy B. The role of spinal function and the nervous system in health. Chiropr Man Therap. 2012;20(1):1–9.

  3. Bronfort G, Haas M, Evans R, Leininger B, Triano J. Effectiveness of manual therapies: the UK evidence report. Chiropr Osteopat. 2010;18:3.

  4. Institute of Medicine (US). Relieving Pain in America: A Blueprint for Transforming Prevention, Care, Education, and Research. Washington: National Academies Press; 2011.

  5. World Health Organization. WHO guidelines on basic training and safety in chiropractic. Geneva: WHO; 2005.